¿Y si el secreto de la felicidad estuviera en la mente?

¿Y si el secreto de la felicidad estuviera en la mente?

 

Estoy en el metro y acabo de terminar de leer este libro sobre meditación.

 

Hace unos años mientras pasaba por momentos difíciles descibrí por casualidad el mundo maravilloso de la meditación y de la importancia de la respiración.

Queriendo aprender mas me apunté a un curso de mindfulness y disfruté, aprendí y descubrí muchas cosas de mí.

Puedo decir que he aprendido, leyendo mucho y poniéndolo en práctica, a controlar muchos de mis pensamientos y a transformarlos en positivos.

He aprendido a respirar cuando lo necesitaba. He aprendido y avanzado mucho a nivel personal, y por qué no decirlo, es algo de lo que estoy super orgullosa y también agradecida por la capacidad que tuve en su momento.

A pesar de estos pequeños grandes cambios no he conseguido meter en mi rutina la meditación.

Y si sabes de esto sabrás que lo más importante es ser constante, dedicarle pocos minutos al dia pero todos los días.

Con ganas de cambiarlo me compre este libro escrito por Alejandro González y Vanesa Alcolea.

Este libro es la guia perfecta si quieres aprender a meditar. Vienen un montón de explicaciones y ejercicios prácticos para poner en práctica en el momento en el que lees o en cualquier otro.

 

Es sin duda un libro que voy a leer y releer constantemente porque es perfecto para usarlo como guia de ejercicios clave y que mejor van contigo una vez has probado los diferentes tipos de meditación y descubres cual es la que más te gusta y la que mejor te funciona.

 

Y ahora, teniendo tantas ideas y esta gran herramienta espero conseguir constante con la meditación y en unos meses poder deciros que ya es un hábito más de mi día a día.

De momento me quedo con todo lo que he aprendido durante estos años de transformación gradual y con lo que voy aplicando casi a diario como es el control de pensamientos, la vista objetiva de lo que nos pasa y la atención plena.

Os aseguro que es muy gratificante ver cómo con nuestra respiración y autocuidándonos mucho podemos transformar pensamientos, mejorar nuestra autoestima y vivir más tranquilos. Y si, aun hay días malos y en los que el control no es absoluto. Y esto es lógico, porque somos humanos y cambiar patrones que arrastramos desde nuestra infancia es muy difícil pero posible. Siempre es posible.